Comarca Mariña Central

Foz

En 1969, dentro del programa de fiestas en honor de San Lorenzo se celebró una novillada sin picadores.

Mondoñedo

Las corridas de toros fueron prohibidas en la diócesis de Mondoñedo por el obispo Fr. Antonio I de Guevara en 1541.

En 5 de enero de 1553 la Justicia y Regimiento estableció una ordenanza por que los carniceros estaban obligados a dar cuatro toros bravos, dos para el día de San Juan y dos para el día de Nuestra Señora de Agosto.

En 1586 los toros vuelven a ser prohibidos por los obispos y por D. Isidro Caja de la Jara.

En el consistorio de 14 de agosto de 1615  el Ayuntamiento acuerda comisionar a los regidores D. Juan de Basanta y D. Domingo Alonso Villarino para que “hiciesen traer colación a las casas consistoriales donde estaban y había damas y mucha gente principal, así de la ciudad como de fuera de ella, a ver el regocijo y fiesta de toros que se hacía en la plaza mayor de la misma ciudad por su servicio y reverencia de Nuestra Señora”.

Con motivo de la fiesta del apóstol San Pedro acordose en consistorio de 28 de junio de este mismo año que el Procurador general trajese “colación y vino para las damas y para otras personas principales y de calidad que a dichas casas habían venido a ver la fiesta y regocijo de toros que se corrían por reverencia del Señor San Pedro.”

El 23 de junio de 1617 se dispone que “mediante uno de los toros que habían traído los obligados de las carnicerías, como debían y tenían de costumbre para regocijar la fiesta de San Juan había sido malo, se aplicase en cuartas partes para el convento de San Martín de Villaoriente (Picos), Hospital de San Pablo, pobres caballeros del Señor San Lázaro y pobres de la cárcel pública, todos de esta ciudad.”

Con fecha 20 de septiembre del año de 1618, se recibió en el Municipio mindoniense una Real Cédula de S.M. fechada en San Lorenzo el Real de Escorial a 4 de agosto, ordenando que se hiciesen demostraciones de júbilo para celebrar la canonización de la mística doctora Santa Teresa de Jesús. Con tal motivo se dispuso en Consistorio de 4 de octubre, a fin de cumplir con lo mandado por S.M. que se dijese por el cura párroco una misa cantada con diácono y subdiácono en la I.C. a la que asistiría la Justicia y el Procurador general trajese colación al Ayuntamiento en dicho día “cuando se corriesen los toros, conforme era costumbre en otras fiestas y regocijos de esta ciudad, que se le pasaría en cuenta.»” También se acordó en el siguiente día 5 que, “por cuanto para regocijar la fiesta de la bienaventurada madre Teresa de Jesús fuera necesario, para tres danzas que se ordenaron, llamar a un tamborilero y dos gaiteros, y para que así mismo asistieron al correr de toros e invenciones de fuego, pandorcas y disfraces y otras cosas necesarias, se les diese a cada uno diez y seis reales.”

El 17 de septiembre de 1699 con motivo de la fiesta de la Virgen de los Remedios el Concejo dispuso que se escribiera a don Manuel Sanjurjo para que adquiriese cuatro toros.

El 2 de febrero de 1700 se comisionaba al Procurador general para que se dispusiese se cubriesen y retejasen las casas consistoriales, remediando los daños de goteras y otros perjuicios que le pareciese conveniente para su seguridad y permanencia, así como el cerrar una ventana de la casa inmediata que correspondía sobre las consistoriales “mandando y disponiendo se le pusiese una reja de hierro, como solía tener, porque por ella no se entrasen, como salían sobre el tejado, mayormente en ocasión de fiesta de toros, haciendo para verlos talanquera del mismo tejado, todo género de gente y aun usando de él para otros ministerios bien indecentes como era tender ropa, lino, grano, etc.

En 1707 con motivo del embarazo de S. M. la Reina, se dio orden al gremio de los carniceros, para “que el mismo día por la mañana tuviesen en esta ciudad cuatro toros de buena calidad que se habían de correr en la plaza aquella misma tarde.”

Volvemos a tener noticias de toros en Mondoñedo con motivo de la inauguración, el 6 de enero de 1731, del convento del Rosal.

En las fiestas del año 1792, en honor de la Virgen de los Remedios, también hubo corridas de toros.

En 1894 varias personas proyectaron la construcción de una plaza de toros en Mondoñedo.

Con gran expectación fue recibido entre sus paisanos en 1904 el joven novillero  Frascuelito, natural de la villa.