Belmonte, 100 años de alternativa
Relatos sobre las anécdotas que se recogen en el libro “Juan Belmonte, matador de toros” del autor Manuel Chaves Nogales.
Con la novillada en Arahal había salido bien sus amigos tertulianos no lo dejaron solo y empezaron a moverse por los cafés donde se iban los señoritos influyentes. La publicidad dió sus frutos y en el mes de agosto Belmonte torearía una novillada sin picadores cuando la empresa no daba corridas y un empresario improvisado tomaba la plaza por su cuenta. La primera vez en Sevilla, Belmonte toreó con Bombita IV y Pilín y esta vea Juan Belmonte fue llevado en volandas hasta la puerta de su casa en Triana.
El hecho no tuvo mucha repercusión en la prensa local de Sevilla cosa que no fue de igual manera en Triana donde tuvo gran trascendencia y Juan Belmonte pasó a ser el primero del Altozano. Aún así no se consiguió conmtratar para Sevillas y unicamente salió un contrato para Constantina y por el resultado obtenido se consiguió hueco para la primera del año siguiente en Domingo de resurrección, y así siendo un torerillo valiente llegó el amor.
Belmonte se enamoró perdidamente de una mujer casada muy temperamental y experta en las lides amatorias. Juan se entregó en cuerpo y alma hasta el punto de olvidarse del toro y de torear, pero menos mal que su protector Calderón lo levantaba de cama y le obligaba a entrenar duramente muy tempranito, eso si, allá por las seis de la mañana y escasamente dos horas después de volver de entregarse a la pasión amorosa; Juan Belmonte se sometía a un duro entrenamiento que serviría, según Calderón, para estar a punto delante del toro, este debía completarse con una buena alimentación y un descanso reparador.
En su casa esto no se podía realizar ya que no se comía como era debido y las horas de descanso requeridas eran consagradas al amor y así en estas condiciones Juan salió a torear en Sevilla.
Cap.1.- Primera heroicidad
Cap.2.- Cazador de leones
Cap.3.- Ha nacido un torero
Cap.4.- Una verdad revelada
Cap.5.- El segundo de La Tablada
Cap.6.- El que para, manda
Cap.7.- Un “Tancredo”, veintitrés reales
Cap.8.- Juan «Er der Monte»
Cap.9.- Los panecillos de Elvas
Cap.10.- Rios de sopa y montañas de pescado
Cap.11.- El Cambiazo
Cap.12.- Aún hay justicia en la tierra
NUESTRAS REDES SOCIALES
Followers
Likes