Posted On 02/04/2013 By In Belmonte, 100 años de alternativa With 2186 Views

El cambiazo

Juan Belmonte, 100 años de alternativa

 

Relatos sobre las anécdotas que se recogen en el libro “Juan Belmonte, matador de toros” del autor Manuel Chaves Nogales.

 

24 de Julio de 1910, Feria de Arahal e inauguración de la plaza de toros, se lidiaron cuatro becerretes de capea y dos novillos de muerte sin picadores de la ganadería de Perez de Coria para Juan Belmonte.

En el primero Belmonte se luce con la capa y es muy aplaudido. Con la muleta arriesga mucho y se arrima tanto que el novillo le golpea la frente con un pitón por lo que le parte la ceja y le deja un colgajo de carne sobre el párpado, rabioso Belmonte, lo iguala y echándose detrás del estoque le hunde el acero quedando el animal despatarrado sobre la arena.

Ovación cerrada que Belmonte agradece mientras se se sujeta con los dedos el colgajo de carne, se dirige a la enfermería donde después de una desinfección casera de la herida, a base de gaseosa y babas del médico, le cosen la brecha con una aguja de coser sacos causaándole una marca innecesaria para toda la vida, se la vendan y vuelve al ruedo.

Cicatriz de aquella Novillada

Cicatriz de aquella Novillada

En su segundo torea con dolor pero con voluntad por lo que se le aplaude de nuevo, aunque a la hora de matar en novillo parece de plástico y aunque se le pincha por todas partes el ni¡ovillo muere más parece por quedar harto del matador y no por el acierto del acero.

Una vez acabado el festejo, Juan se dirige al casino de Arahal vestido con un traje que le había prestado un amigo de Triana, allí le presentan a un Cubano que le regala un puro de gran calibre como recompensa a su valentía en la arena.

Casino de Arahal

Casino de Arahal

Belmonte regresa a Sevilla con su antes mencianado traje pinturero, su puro gigantescon y con ganas de lucirse en la Velá de Santa Ana en Triana, para ello coge 5 duros que escondía con celo dentro de una caja de cerillas oculta en el fogón de la cocina y, así se dirige con la cabeza vendada por la corná recibida y en el bolsillo su billetito de 5 duros, a pasearse por Triana.

Juegos populares de la Velá de Santa Ana

Juegos populares de la Velá de Santa Ana

Belmonte invita a una Buñolería a unas mocitas con ganas de fiesta y después de consumir chocolate, buñuelos y aguardiente, Juan saca su billete de 5 duros y se dispone a pagar lo que allí se debía, la buñolera empezó a gritar a lo que las mocitas escaparon espantadas del barullo que allí se formó y la escandalera monumental, resulta que el billete era falso y Belmonte no tenía más con que pagarle a lo que acordó con la jefa del negocio en pagarle con mercancía de la tienda de quincalla y así cada mes la buñolera pasaba a recoger piezas de encaje y tiras bordadas para pagar una buñolería entera.

Buñolerias de las Gitanas

Buñolerias de las Gitanas

Aquellá Velá acabó fatal y casi desnudo ya que el compañero que le habia dejado el traje andaba en su busca para que se lo devolviese.

Lo peor fue cuando se enteró que aquel billete de 5 duros falso no era el que había escondido en su día sino que su padre conocedor del escondite le dió el cambiazo.

 

 

Cap.1.- Primera heroicidad

Cap.2.- Cazador de leones

Cap.3.- Ha nacido un torero

Cap.4.- Una verdad revelada

Cap.5.- El segundo de La Tablada

Cap.6.- El que para, manda

Cap.7.- Un “Tancredo”, veintitrés reales

Cap.8.- Juan «Er der Monte»

Cap.9.- Los panecillos de Elvas

Cap.10.- Rios de sopa y montañas de pescado

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