Nacido en la aldea arzuana de Maroxo en el año 1941, hijo de labregos y fallecido el 12 de Febrero de 2023.
“el toreo, como cualquier arte, es cuestión de sentimiento, y estos no se explican, nacen con la persona”.
“De pequeno xa lle toureaba ao meu pai os becerros na corte”
Con dieciséis años se marchó a Barcelona. De aquella había toros todos los domingos, y desde la primera novillada a la que asistió tuvo claro que quería ser torero.
“Una persona ve un espectáculo taurino y ésa es una experiencia que te enamora, como me ocurrió a mí, o no te enamora”.
La primera vez que se puso delante de un toro fue en Tarragona, y la primera vez que se vistió de torero en la plaza de toros de Noia (La Coruña) en 1961.” Fue una sensación, porque yo sabía torear de salón y apliqué, con toda la inocencia que yo tenía, lo que conocía del toreo de salón al novillo. Salió todo perfecto, de casualidad posiblemente, pero me fueron bien las cosas”.
“Hoy en día, nadie es torero por necesidad, porque el que es trabajador y un poco espabilado puede ganarse la vida muy bien en cualquier campo. Antes no había casi medios y uno de los pocos que había era ser torero y triunfar. A mí puede que me haya pasado algo de eso porque, al ser hijo de un labrador de una parroquia de Arzúa, tenía esa necesidad de hacer algo extraordinario para romper con lo que a mí me podía esperar. Poco a poco, viajando con maletilla y escondido en las perreras de los trenes, fui progresando. Hoy es todo completamente distinto y los toreros, casi desde el primer día, viajan en un Mercedes”.
“Antes no había escuelas y teníamos que se autodidactas. Esto se traducía en que antes había más estilos y diferentes personalidades. Ahora todo el mundo torea igual”.
“En el mundo del toreo hay muchos intereses creados y para un gallego es mucho más difícil. A mí me insistieron mucho en que cambiase mi apellido por otro más taurino, pero no quise. Siempre llevé con orgullo ser gallego y apellidarme Taboada”.
Pudo tomar la alternativa en dos ocasiones en 1969 en la plaza de toros de Sarria (Lugo) compartiendo cartel con El Cordobés y Palomo Linares, y también en América pero su ilusión era hacerlo en La Coruña y no aceptó los ofrecimientos.
Se retiró en Caracas en 1973.
Durante un tiempo siguió vinculado profesionalmente al mundo de los toros.
Fue asesor artístico de las plazas de toros de Barcelona y de La Coruña.
«Uno es torero toda la vida hasta que se muera, no deja nunca de ser torero»
Nos deja “Memorias de un torero gallego”, editado por Egartorre en el año 2013, en el que relata su vida e incluye numerosas fotografías e imágenes de algunos de los carteles taurinos en los que figuró.
Reportaje gentileza de Juan Parra
VER TODO EL REPORTAJE, CARTELES, FOTOS AQUÍ
NUESTRAS REDES SOCIALES
Followers
Likes