Posted On 03/08/2013 By Cebrita In PEREGRINA 2013 With 3500 Views

Feria de la Peregrina. Sábado 3 Agosto

Cebrita Ago 03, 2013

Feria de la Peregrina 2013

Toros de la ganadería de Alcurrucén, procedencia Carlos Nuñez, para los diestros:

Enrique Ponce, Morante de la Puebla y Sebastián Castella.

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La Ganadería (Datos) (Árbol)

Enrique Ponce (Datos) (Cuadrilla)

Morante de La Puebla: (Datos y cuadrilla)

Sebastián Castella: (Datos) (Cuadrilla)

Plaza de toros de Pontevedra, casi llena. 3 de agosto de 2013. Primera de feria.

Seis toros de Alcurrucén, desiguales de presencia pero iguales en la escasez de fuerza y juego. Impresentable el primero y destacó entre lo malo el quinto.

Se guardó un minuto de silencio por las víctimas del accidente ferroviario de Santiago.

Enrique Ponce. Pinchazo y pinchazo hondo desprendido. Saludos.

Pinchazo, media trasera y descabello. Silencio.

Morante de la Puebla. Estocada y aviso. Oreja.

Seis pinchazos seis y estocada tras aviso. Vuelta al ruedo.

Sebastián Castella. Estocada tendida traserísima. Oreja.

Estocada desprendida. Oreja y fuerte petición.

Comenzó la corrida en el quinto por aquello del tan taurino refrán y me despertó el murmullo del público ante dos tandas a la verónica de Morante rubricadas por sendas medias que predecían que seguía con ganas el sevillano de agradar a la concurrencia. Las tiene mejores pero con lo que tenía enfrente no defraudó en toda la tarde el maestro de La Puebla del Río. Éste fue el mejor, hasta parecía un toro y posibilitó al torero lucirse con ambas manos en tandas ligadas (sí, han leído bien, hubo tandas ligadas en la corrida) en redondo y pasándose ajustado al toro. Muy centrado, nunca mejor dicho, el torero y por poner un pero quizá algo trasera la estocada. Tan merecida como grande y cariñosa la ovación que recibió en los medios y le obligaron a una vuelta al ruedo que dio solo y a la carrera. Fin de la corrida. Pocas opciones de lucirse había tenido en el segundo pero dejó su sabor a torero clásico. El toro no le permitió nada y en cambio reclamó para sí una muerte totalmente injusta en todo el centro del platillo que trató de aligerar el andaluz ¡con la puntilla! Al final recapacitó el astado y se fue a caer camino de las tablas. No sé porque fue aplaudido al arrastre.

En la tómbola de premios salió favorecido Castella que abrió la puerta grande en la primera corrida del año. Fue el tercero el mejor toro (no aplaudido tras su muerte) hasta ese momento y tras un tercio de varas calamitoso comenzó sentado en el estribo para luego proseguir con tandas cortas cuidando al animal y procurando bajar la mano todo lo posible pero sin obligar mucho, buscando la medida ya que podía dar con el hocico en la arena el de Alcurrucén, eso hicieron los tres primeros. En el sexto buscó redondear la tarde y brindó al público asistente para pasar ya a sus conocidos estatuarios y proseguir con una faena típica del toreo actual, de delineante vamos, ya me entienden, con el tiralíneas. Completamente distinto a Morante, esta faena sin nada en redondo, siempre al hilo y con distancias a veces exageradas, ¿algo de pico dice usted que vio? fue premiada también con apéndice y algo más que se reclamó.

Sorteó Ponce el peor lote y no se llevó ningún premio del coso de San Roque. Lo segundo es la noticia. Un pobre animalito abrió plaza y de él sólo recuerdo que calamocheaba mucho en el caballo antes de intentar sostenerse en una faena en la que no se entregó nunca. Al igual que el anterior, recibió un único puyazo el cuarto pero esta vez en chiqueros y créanme que fue lo único que anoté. No valió ni para el quite.

Limpieza de corrales la de los hermanos Lozano y eligieron para ello la plaza de su propiedad. “¡Total, para lo que nos pagan ahí!” (Fin de la cita) Pero preferimos pensar que en su casa podían lucirse un poco más, ¿no? ¿Vendieron como toro bravo a la carnicería el primero?

Finito de Teis