Posted On 03/07/2012 By In Reportajes With 2740 Views

Banderillas de 1962,

Estas banderillas han llegado a nuestro poder gracias a un viejo aficionado a los toros Pontevedrés D. José Hermida que en sus años mozos se desplazaba con sus amigos hasta la ciudad de Orense cada año para disfrutar de las tradicionales corridas del Corpus.

En aquel día 25/05/ 1962, toreaban Gregorio Sanchez,Curro Girón y el rejoneador Ángel Peralta, de allí se trajo estas banderillas que las pobres ya están bastante destartaladas, debido a que  su conservación no fue la más adecuada, aún así, conservan escrito en el palo el día y año así como la terna de toreros de aquella tarde.

De aquella tarde es la reseña que podíamos leer en «El pueblo Gallego» dos dias después:

TOROS MALOS, Y DESORGANIZACIÓN

Lamentablemente la empresa del espectáculo taurino de anteayer, no dio muestras de organización, ni satisfizo a la concurrencia, pero si habrá logrado un buen resultado económico.

Numerosos incidentes en las puertas, colas interminables para la entrada y la mayor desorganización en acomodar a los espectadores que terminaron sentándose donde y como pudieron, con la concesión de cualquier espectador que estaba incomodo antes de que le quitaran la vista los de a pie.

Un detalle que lo revela todo, es que el grupo de estrellas cinematográficas que son invitadas de honor estos dias, han tenido que estar de pie casi todo el primer toro, mientras no pudieron alcanzar el lugar destinado en la Presidencia. Cuando esto ocurrió con los invitados de gala que pasaría a los pobres espectadores de tercera.

Como la plaza carece de toriles los «toros» estuvieron en los cajones de transporte, primero en un garaje y después al sol y así salían. Ganado malo excepto el último, y así hubo pitos y protestas. Un detalle que podemos registrar: al segundo de la tarde, un mansurrón grande pero no de lidia, se le cantó a coro, con entonación orfeónica «La vaca lechera».

Aunque Gregorio Sánchez puso todo su inteligente saber, nada era posible hacer con aquel ganado, en el que tan solo Curro Girón con el último se lució hasta conseguir dos orejas después de faena en medio de música y ovaciones.

Es lamentable que como ocurrió en el tercer toro, gentes desaprensivas corten apéndices sin permiso de la autoridad.

En cuanto al rejoneador, hemos de vivir el magnífico recuerdo que han dejado en Orense las actuaciones de Ángel Peralta y sus famosos caballos.

Tomen nota las comisiones de fiestas, cuando hayan de «subvencionar» ampliamente a los que dicen que vienen a Orense a montar espectáculos taurinos, para fomentar afición y corresponder a la simpatía del pueblo.

Gracias D. José

 

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