Es un muletazo que se ejecuta con la mano derecha, a pies juntos o abiertos. Se inicia prácticamente como un pase de pecho diestro, llevando al toro embarcado en la muleta hasta el lugar que derrote; momento en el que el diestro levantará el engaño por encima de la cabeza del toro, hasta sacarle por la penca del rabo.